Desarrollo de una sesión
Las sesiones de NeurOptimal® para mejorar tu bienestar.
El desarrollo de las sesiones es sencillo. Te acomodas cómodamente en un sillón frente a una pantalla. Tienes la opción de escuchar música o ver una película/dibujos animados según tu preferencia.
No se requiere ningún esfuerzo particular, ni concentración ni control específico. Por el contrario, disfrutas de un momento agradable en modo no cognitivo mientras tu cerebro evoluciona y adopta un funcionamiento más flexible y adaptado.
¿Cómo se desarrolla concretamente tu sesión?
Sensores colocados en tu cráneo miden la actividad eléctrica de tu cerebro durante la sesión y envían esta información al sistema NeurOptimal®.


¿Como funciona?
El sistema NeurOptimal® analiza estos datos y envía en tiempo real a tu cerebro información sobre su propio funcionamiento. Así, en cada variabilidad de actividad, también conocida como «turbulencia», se produce una breve interrupción del sonido que es captada por el oído. Es este mecanismo el que ayuda a tu cerebro a reorganizarse.
La interrupción del sonido es la única información transmitida al cerebro.
No se envía corriente eléctrica ni onda alguna al cerebro.
NeurOptimal® no emite ninguna instrucción ni genera estimulación. Simplemente proporciona retroalimentación que tu cerebro utilizará para reorganizarse de manera autónoma y restablecer su equilibrio para funcionar de manera más óptima.
Esto se traduce en una sensación de calma, mayor bienestar, refuerzo de la confianza en uno mismo, recuperación de energía, aumento del optimismo, proyección positiva hacia el futuro, mejora del sueño… en resumen, una mejor calidad de vida.
Imagen de bienestar.
¿Cuántas sesiones se recomiendan?
Si bien un número mínimo de sesiones es beneficioso para que el cerebro consolide los avances y haga perdurables los beneficios del neurofeedback dinámico, la cantidad exacta de sesiones necesarias para cada persona no puede preverse de antemano.
Para comenzar, se recomienda realizar las primeras sesiones de manera frecuente, idealmente a un ritmo semanal, hasta que aparezcan los primeros efectos beneficiosos.
Cada individuo decide continuar o interrumpir las sesiones en función de su aceptación del método, pero sobre todo, basándose en sus propias sensaciones y mejoras.
No hay contraindicaciones ni incompatibilidades con otras prácticas… Dejo a cada uno elegir, entre todas las hermosas metodologías disponibles, la combinación que mejor le convenga y que más se ajuste a sus necesidades.
Cada cerebro tiene su propia plasticidad
y sus propios límites
Cada cerebro trabaja a su propio ritmo.
